2009/04/13

Telegrafía sin hilos

Marconi modifica el chispero de Hertz conectando una antena al electrodo superior y estableciendo una conexión a tierra a través del electrodo inferior. Además, ubica un bobinado sintonizado con su propia capacitancia distribuida, permitiéndole seleccionar una frecuencia de emisión, facilitando la posible transmisión simultánea de varias emisoras.

Otra innovación consistió en girar 90º los electrodos y la antena, para hacer que el campo eléctrico oscilara verticalmente y fuera poco absorbido por el suelo, logrando transmitir a mayores distancias que lo logrado por Hertz. El receptor también puede sintonizarse, mientras que con unos auriculares podía recibir los puntos y rayas que constituían al código de Morse.

Si se aplica la señal recibida directamente a los auriculares, no se escucha nada. Ello se debe a la inercia mecánica de tal dispositivo, que no puede seguir las rápidas variaciones de la corriente eléctrica. El auricular responde al promedio de la corriente recibida, y no al valor instantáneo de la misma. No se escucha nada porque el valor promedio de una señal alterna es nulo.

Con un rectificador, o detector, se dispone de un valor promedio distinto de cero. El detector estaba constituido por una piedra galena (mineral de plomo y azufre) que permite establecer una corriente unidireccional. Para mejorar aún más la recepción, se coloca un capacitor que disminuye las variaciones de la tensión, elevando aún más el promedio de la corriente y la calidad del sonido recibido.

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